En el campo de la biología se reconoce a la senescencia como el proceso de envejecimiento de las células hasta que dejan de dividirse, aunque no mueren. A través del paso del tiempo, gran cantidad de células envejecidas o senescentes se acumulan en los tejidos del cuerpo, siendo incapaces de autorrenovarse.
Entre los cambios epidérmicos que manifiesta la piel, se encuentran: adelgazamiento generalizado, se reduce la producción de colágeno y elastina, disminuye la absorción y retención de agua, se generan vasos sanguíneos dilatados; la piel pierde firmeza y elasticidad, dando paso a una apariencia envejecida.
PREVENCIÓN DE LA SENESCENCIA = ENVEJECIMIENTO SALUDABLE
Acorde a un estudio de Mintel, para el año 2050, se estima que el número de personas con 65 años o más, en Latinoamérica, se triplique, respecto a la cifra actual; con ello, se espera que exista un cambio en la percepción que aún prevalece, en torno al proceso de envejecimiento como algo negativo.
El sector del cuidado personal, y más específicamente el del cuidado de la piel, se encamina a revalorar y enaltecer el aspecto propio de cada edad, brindando su mejor versión mediante el balance de una piel cuidada y natural. Debido a esto, los desarrollos cosméticos trabajan actualmente entorno a cómo prevenir y aminorar los efectos de la senescencia celular en la piel; por ejemplo, como se ha hecho con un innovador activo extraído de las flores del cardo mariano —planta milenaria ampliamente utilizada por sus beneficios terapéuticos—; tal activo, actúa en cuatro principales ejes:
- Previniendo que las células se vuelvan senescentes.
- Induciendo la apoptosis selectiva mediante la eliminación de las células ‘zombis’.
- Previniendo la producción del fenotipo secretor asociado a la senescencia (SASP).
- Promoviendo la renovación de las células senescentes.
Células Zombis:
Término utilizado para hacer referencia a las células senescentes que deberían entrar en apoptosis, pero se niegan a morir; se acumulan en la piel y permanecen metabólicamente activas: Impiden la regeneración de los tejidos, pueden reclutar células sanas liberando sustancias nocivas, olvidan su función original de producir colágeno, así como la capacidad de regenerarse y repararse, causando signos de envejecimiento prematuro.
Dicho activo podemos encontrarlo en el suero facial Young Cell, reciente lanzamiento de Therapy & Essence Laboratorios; mediante pruebas de eficacia sustenta sus beneficios en rostro, cuello y escote:
- Retarda la senescencia dérmica.
- Rejuvenece las células senescentes.
- Mejora la radianza, hidratación y firmeza de la piel.
- Combate el proceso de la llamada senescencia silenciosa.
En suma, prolonga la juventud de la piel con un activo de origen natural, para un envejecimiento saludable. Lo mejor es que es apto para uso en cabina como para apoyo en casa. Como todas las formulaciones de la firma, es un producto libre de parabenos y cuenta con las certificaciones internacionales de PETA, como Cruelty Free and Vegan / Libre de Crueldad Animal y Cosmética Vegana.