Son sabidas las diferencias fisiológicas entre la piel femenina y la masculina; en esta ocasión hablaré sobre las razones por las cuales es importante que los hombres también tengan una rutina de cuidado para su piel. Empezando por la razón de que, independientemente de si son deportistas o sedentarios, existen factores intrínsecos y extrínsecos determinantes, como las hormonas y los hábitos diarios.
Tomando en cuenta cómo la piel del hombre va cambiando debido a la hiperactividad androgénica, en la etapa de la adolescencia es común la aparición de comedones y, quien no recibe la atención específica,
aumenta la posibilidad de presencia de acné en sus diferentes grados.
Los receptores androgénicos, testosterona y dihidrotestosterona, incrementan la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas, provocando que prolifere la producción de sebocitos. Las zonas de las axilas, de la barba y la genital, también son estimuladas por estos receptores, induciendo el crecimiento de los folículos pilosos. Sin embargo, en la piel del cuero cabelludo, cuando se tiene una predisposición genética, los andrógenos ocasionan acortamiento del anágeno, lo que se asocia con el desarrollo de la alopecia; un dato importante es que, así como estimulan la hiperplasia de la epidermis, inhiben la cicatrización, provocando que, en pieles comedogénicas o con procesos infecciosos inflamatorios como el acné, queden secuelas posteriores a la disminución de la actividad hormonal que, de manera natural, deviene con el paso del tiempo.
La densidad de la dermis y la epidermis está regulada por los andrógenos, por eso, a simple vista, la piel de los hombres es más gruesa que la de las mujeres.
El sudor, los cambios de clima radicales, la exposición solar, la actividad física que se realice, los malos hábitos en el cuidado e higiene de la piel, son factores externos que influyen directamente en su apariencia. Estas son algunas de las razones por las que es muy importante que los hombres también creen el hábito de cuidar de su piel con una rutina básica de limpieza facial.
Comenzando con la limpieza del rostro durante el día y la noche: Por la mañana, para eliminar los residuos de sudor generados durante la noche mientras se ha estado durmiendo, en la mayoría de los casos, el producto recomendado es un limpiador que también exfolie los productos para afeitar, a la vez que remueva impurezas y células muertas que pudieran obstruir el folículo pilosebáceo; y es que hay que considerar que tal obstrucción puede ocasionar una alteración conocida como psicosis de la barba, lo que daría lugar a una piel más sensible, con vellos enterrados, pudiendo desencadenar, además, desagradables abscesos e infecciones en la piel.
También es altamente recomendable aplicar alguna loción after shave o astringente, que ayude a cerrar el poro, para enseguida aplicar un gel o emulsión ligera que hidrate la piel; por último, es fundamental utilizar un bloqueador o pantalla solar para prevenir las alteraciones ocasionadas por la exposición al sol y para proteger aún más la piel.
