Georgina Esquivel Batista
Cosmiatra, Terapeuta Naturista, Homeópata y Asesora Comercial Grupo Eudermic
¡Cómo cuidar la piel de nuestros jóvenes?
¿A qué edad, en la juventud, podemos iniciar un tratamiento con un especialista en la cosmetología antes de que se manifiesten problemas característicos como son: el acné, la seborrea, la deshidratación? No se debería esperar a llegar a la adultez para comenzar a cuidar la piel del rostro, un tratamiento en la juventud puede ser de gran ayuda para prevenir estos problemas. Las rutinas de belleza pueden ayudar a combatir el envejecimiento prematuro de la piel y corregir imperfecciones.
¿Qué es lo primero que debemos tomar en cuenta cuando se presenta una piel joven?
Se debe de realizar una valoración (ficha de diagnóstico), tanto del tipo de piel y como de su estado, para adaptar una pauta cosmética personalizada.
En ocasiones, al menor signo de problemas en la piel, los jóvenes cometen el error de entrar en la primera tienda de cosmética en búsqueda de algún producto que ayude a disminuir o eliminar dichos problemas, incluso, algunos otros son mal asesorados por vendedoras no profesionales en la cosmetología que, sin previo estudio, comienzan a hablarles de las bondades de cremas o ungüentos, haciéndoles creer que con esos productos mantendrán su piel sana, sin medir el riesgo que esto ocasiona, sin atacar el problema de raíz; y como consecuencia se llegan a tener reacciones en la piel como pueden ser eccema, dermatitis, hiperseborrea, sensibilidad, picor, etc.
Como profesionales de la cosmética, es importante conocer los tres problemas principales que el joven presenta en la adolescencia y cómo tratarlos:
Acné.
Los poros se obstruyen por el aumento del sebo y la presencia de bacterias, entre las que se encuentra la Propionibacterium acnés; lo mejor es limpiar siempre el rostro con ingredientes higiénicos suaves. En caso de tener una piel gruesa y alteraciones de la glándula sebácea activas, como son las pústulas y pápulas, es necesario utilizar exfoliantes específicos aplicados dos veces por semana.
Si se trata de un acné con nódulos, abscesos y quistes, además de las pústulas, comedones, cicatrices atróficas o excoriadas y pápulas, es importante que no sean tratadas, ya que esto es derivado de un acné profundo y no superficial; en estos casos, el joven debe de ser enviado con un médico dermatólogo. Una vez que el médico le haya tratado con medicamentos, y las bacterias hayan cedido en su proliferación sobre la piel, es el momento de realizar un tratamiento cosmetológico para ayudar a su pronta recuperación a nivel celular.
Dermatitis atópica.
Enfermedad de la piel que se caracteriza, fundamentalmente, por su sequedad, lo que conlleva a su descamación e irritación, además de provocar síntomas tan molestos como el picor. Se trata de una forma constitucional de cutis seco, con poca agua y grasa, por lo que se descama e irrita con mucha facilidad. Es más común en la niñez y, al ser crónica, mantiene o incrementa sus síntomas durante la adolescencia. Para su tratamiento, es importante limpiar la piel con productos específicos para la atopia, hidratarla a diario, evitar que el joven se rasque o se abrigue en exceso; de preferencia debe usar telas de algodón, y debe de ser minucioso al eliminar el cloro de su piel después de entrar en contacto con piscinas.
Caspa.
Es una descamación excesiva, crónica y no inflamatoria del cuero cabelludo, que se manifiesta con desprendimiento de células córneas en forma de escamas. Para su tratamiento, es necesario recomendar al joven lavar el cabello a diario con un tratamiento capilar anticaspa, con el fin de disminuir la descamación del cuero cabelludo.
En resumen, con un buen diagnóstico, la atención especializada por el profesional en la cosmetología y cosmiatría, y con productos respaldados por un laboratorio de prestigio, sin duda que los jóvenes podrán lucir su piel sana y bella en esta etapa tan importante de su vida.