Las estrías pueden llegar a dañar la autoestima de las personas, sin importar si tienes el hábito de ejercitar tu cuerpo para mantenerlo en forma, o toda la inversión que hayas hecho para esculpirlo. No solamente aparecen en quienes desarrollan aumento de masa muscular por ejercicio, existen más pieles que por diversos factores también presentan estrías: las mujeres embarazadas, los adolescentes en su proceso de desarrollo, quienes ganan y pierden peso repentinamente…, en esta ocasión nos enfocaremos en aquellas personas que tienen un ritmo de vida más activo y que practican fisicoculturismo o simplemente son asiduos al gimnasio. Una ingesta pobre de vitaminas, proteínas o suplementos alimenticios, consumo de fármacos a base de corticoides, pueden alterar la síntesis de colágeno que estas pieles producen.
¡Qué son las Estrías?
Son lesiones dérmicas atróficas lineales de diferente longitud, que surgen del rompimiento de las fibras de sostén del tejido conectivo que, al perder su elasticidad, relajan su turgencia y deforman el tejido, generando surcos o cicatrices que pueden observarse en la epidermis; en otras palabras, las fibras de colágeno y elastina se rompen, y en casos en donde la calidad de la piel no es muy buena, como consecuencia, se presenta la flacidez.
Pueden aparecer, de manera más fácil, en zonas como los pechos o el abdomen, los glúteos, cuando se trata de las mujeres y en los hombres es más común en los brazos o en la espalda, siendo, además, de diversas tonalidades, ya sea con un aspecto pálido o blanco si es que son muy viejas, y rojas, rosas o violáceas si es que tienen menos tiempo de haberse formado.
Para este momento, debo mencionar un tipo de estrías de entre todas las que existen, que suelen ser más comunes, según Maritxell Martí, farmacéutica experta en cosmetología, este tipo se debe al síndrome de Cushing, una patología en la que se produce mucho cortisol, o cuando se ingieren por prescripción médica muchos corticoides en altas dosis y por un largo periodo de tiempo.
Consejos
La alimentación es un factor determinante en el aumento de la masa muscular para quienes practican el culturismo, de la misma forma que aporta los nutrientes necesarios que darán más elasticidad y firmeza a su piel. En el caso de prevención de estrías es recomendable la ingesta de vitaminas A, C y E.
Ya sea que la encuentres como provitamina A o betacaroteno, esta sustancia te ayudará a mantener la integridad de la piel, ayudando a mejorar la circulación sanguínea necesaria para el aporte de nutrientes que reparen y fomenten el crecimiento de células nuevas, mismas que regenerarán la piel y demás tejidos.
Vitamina C (hidrosoluble), conocida también como ácido ascórbico, se recomienda, sobre todo, por ser altamente antioxidante, además de que interviene en muchas reacciones del metabolismo, favoreciendo la oxigenación de los tejidos. Estimula la síntesis de varios tipos de colágeno, además de actuar como un preventivo incluso de la flacidez y el envejecimiento de la piel.
Vitamina E (liposoluble), también llamada tocoferol, se acumula en el hígado, mayormente cuando es sintética. Se recomienda ingerirla en complemento con la vitamina A, ya que sus beneficios son muy semejantes a nivel de la piel, a la vez que evita la oxidación de la vitamina A y mejora su absorción.
Es muy importante también hidratar la piel ya que esto ayuda a mantener su elasticidad, previniendo la formación de más estrías.
En cuanto a las dietas “mágicas” no es recomendable recurrir a ellas, independientemente de todo lo que hemos escuchado —que son todo menos saludables para nuestro organismo—, la mayoría están destinadas al famoso “rebote” provocando así también la formación de nuevas estrías por el repentino estiramiento de la piel.
En cuanto a la práctica de deporte o entrenamiento físico, no debemos hacer que la tensión que nos genera sea mucha en un periodo corto de tiempo, es decir, no debemos de aumentar el peso demasiado rápido con el afán de querer ganar músculo, ya que esto también podría romper las fibras de la piel.
Tanto como prevención o como tratamiento específico, una vez que ya han aparecido algunos de los activos más efectivos para aplicar de manera tópica, estos son:
Extracto de caléndula; conocido por ser casi milagroso para cicatrizar y humectar, sirve como calmante y como antiséptico.
La centella asiática es rica en silicio (tensor inmediato y reafirmante progresivo).
Aceite de rosa mosqueta, de acción cicatrizante.
Aceite de flor de la pradera, que es semejante en su composición al aceite de jojoba, es dermófilo por excelencia, por su alta concentración en ácidos grasos esenciales.
Vitamina A y sus derivados, retinoles, vitaminas E, C y F, epitelizantes, reologistas y antioxidantes.
Manteca de Karité, hidratante y protectora; ayuda a calmar pieles sensibles y expuestas al sol.
Factores de crecimiento epidermal.
Exfoliantes en crema y/o gel, que se usen con regularidad para retirar el exceso de células muertas y favorecer la receptividad de la piel a los demás ingredientes activos.
La aplicación de todos estos consejos ayudará, en definitiva, a prevenir, disminuir y, en casos donde las estrías sean muy recientes, podrán incluso hacer imperceptibles las estrías y marcas de la piel.