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Cómo llevar a cabo un excelente Protocolo Antiacné por la Profesional en Estética

Para poder entender cómo debemos actuar al tratar el acné en la etapa de la adolescencia a nivel estético, es importante tener conocimiento sobre esta alteración crónica de la glándula sebácea.

¿Qué es el acné?

Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel causada por una infección bacteriana debido al cambio de las unidades pilosebáceas. El término acné proviene del latín acne, y este a su vez del griego akmaí ('punta', 'extremo'). Se trata de la dermatosis más frecuente, apareciendo en mayor o menor medida en el 80% de la población adolescente. Esta enfermedad se presenta debido a tres procesos simultáneos:

• Aumento de secreción sebácea. La secreción sebácea está siempre bastante elevada durante la pubertad debido a los cambios hormonales.

• Formación de tapones córneos que anulan la salida al exterior de la grasa. Esto ocasiona la lesión inflamatoria más común del acné: el comedón, que puede ser abierto o cerrado.

• Todos estos procesos se llevan a cabo también con la participación de microorganismos que alteran y modifican las grasas. Siendo el más importante la bacteria Propionibacterium acnes.

Los tratamientos diseñados por la profesional Cosmetóloga y Cosmiatra permiten acabar con el acné y las imperfecciones que ellas se deriven.

• Limpieza facial: mantener controlado el acné superficial.

Las limpiezas faciales como primer protocolo son el tratamiento “estrella” para el cuidado y bienestar de la piel. Los poros se afinan para evitar la acumulación de impurezas. 

Las limpiezas faciales y los mismos tratamientos antiacné y control de grasa, permiten regular la cantidad de sebo que la piel produce, consiguiendo limpiar la piel en profundidad, eliminando los puntos negros y evitando la reaparición del acné. 

Las técnicas utilizadas en ambos tratamientos consisten en la aplicación de productos, ampolletas y emulsiones con activos e ingredientes descongestionantes, antifúngicos, bactericidas y exfoliantes, que limpian la piel en profundidad. Además, hidratan la piel del rostro para contraatacar los procesos de envejecimiento celular y lucir un rostro joven por más tiempo.

• Peeling químico: elimina las marcas del acné. 

El peeling facial es una técnica que consiste en una exfoliación química profunda de las capas superficiales de la piel con un coctel de sustancias (AHAs, enzimas como la papaína y la bromelina) que mejoran la regeneración, cicatrización e hidratación, y el aspecto de la piel. El peeling químico mejora el aspecto y las imperfecciones de las pieles con acné.

Con este proceso se consigue eliminar las células muertas, reducir el acné, puntos negros y el aspecto de manchas y cicatrices.

• Regeneración de las cicatrices del acné

Los tratamientos de secuelas de acné con productos regenerantes hechos a base de activos como péptidos de timo, así como la utilización de aparatos como la alta frecuencia, el láser (arsenuro de galio), la diatermia capacitiva y la microdermoabrasión con punta diamante, tienen un efecto reestructurante a nivel celular, y se atenúan las cicatrices y marcas en la piel.

• Tratar la sensibilidad en casos de un acné profundo

Cuando el acné profundo ha sido tratado con medicamentos, aparatología o productos muy agresivos, se manifiesta una piel grasa deshidratada, la cual presenta un estado de hipersensibilidad. Para tratar dicho padecimiento es necesario el uso de productos para piel grasa sensible con activos a base de alcanfor, extracto de manzanilla, hamamelis y caléndula.

Las recomendaciones anteriores y sus protocolos a seguir en un tratamiento antiacné, siempre deben formar parte de un mantenimiento sugerido al cliente para su pronta recuperación a nivel secretor.