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Melanogénesis Parte 2

Como profesionales del cuidado de la piel debemos estar capacitados para hacer un buen diagnóstico ante las distintas problemáticas que pudiera presentar, sin embargo, el tratamiento de las hipopigmentaciones o acromías, será responsabilidad meramente del dermatólogo, ya que en su mayoría son patológicas y deben tratarse, siempre que el médico lo autorice, de forma sistémica; nosotros solamente podremos acompañar el tratamiento con productos hidratantes que ayuden a mejorar su condición.

Melanosis,  melasma o cloasma: Se le llama así, a la formación excesiva de melanina que, por lo regular, se presenta en zonas localizadas del rostro, escote, manos.

¿Qué son las Hipercromías?

Las hipercromías o melanodermias, son alteraciones de la piel en las que el melanocito ha sintetizado un exceso de melanina; su origen, principalmente, se deriva de factores intrínsecos, como la herencia y la actividad hormonal.  Sin embargo, existen más factores que pueden determinar su aparición, por ejemplo, algunas enfermedades, como la cirrosis, o como consecuencia de las secuelas de acné; o factores externos, en donde destaca la radiación solar, las quemaduras químicas o físicas y el uso de cosméticos de mala calidad.

Las pieles morenas siempre serán las más propensas a generar hipercromías, debido a que tienen mayor actividad melánica.

Tratamiento Cosmetológico de las Hipercromías

El éxito de un tratamiento despigmentante, siempre, y hay que recalcarlo, siempre tendrá como inicio la realización de la ficha clínica, revisando el historial del cliente y así poder hacer el mejor diagnóstico, que determine si la piel en cuestión es candidata a someterse a productos que contengan AHAs —por lo más leve—, así como queratolíticos de mayor acción, que adelgacen, deshidraten y  sensibilicen la piel más de la cuenta.

El primer paso será preparar la piel en nuestra cabina, haciendo limpieza e hidratación profunda, ya que no tendremos el mismo resultado si desde la primera sesión aplicamos solamente los productos específicos para despigmentarla; es importante hidratarla a profundidad y equilibrarla, antes de enfocarnos en el uso de exfoliantes, peelings o el uso de aparatología y nuevas técnicas que estimulen la regeneración de las células.

Enseguida, podemos enviar, de apoyo en casa, productos que sigan favoreciendo la hidratación y que fortalezcan la piel; todo esto para que pueda resistir la aplicación de otros productos y la aparatología específica, que remueva las capas superficiales  de la piel y estimule el metabolismo  celular.

Entre los ingredientes activos más utilizados tenemos el ácido glicólico —forma parte de los AHAs—, que se obtiene de la caña de azúcar  y actúa estimulando la renovación celular de las capas superiores  de la piel. Se puede utilizar en bajas concentraciones para la rutina de apoyo en casa, actuando en superficie y removiendo células muertas de forma progresiva, o en concentraciones más altas, actuando a mayor profundidad.

Otros ácidos que suelen aplicarse por su efectividad son:

-Ácido azelaico; tiene propiedades antibacterianas, antioxidantes y despigmentantes.

-Ácido kójico; inhibidor de la tirosinasa.

 -Ácido tranexámico (aminoácido sintético, derivado de la lisina); actúa de diferentes formas para prevenir y tratar las hipercromías, además de incidir en los procesos inflamatorios, donde también está involucrada la producción de melanina.

-Ácido mandélico (se obtiene del extracto de las almendras amargas).

-Ácido láctico; de acción antitirosinasa, facilita la descamación de los corneocitos hiperpigmentados, acelerando la renovación celular.

-Ácido fítico (se obtiene de forma natural en la mayoría de cereales, legumbres y semillas); tiene propiedades quelantes de iones metálicos, especialmente cobre y hierro, que le otorgan propiedades inhibidoras de la tirosinasa, por lo que también inhibe la formación de melanina por parte de los melanocitos.

-Ácido salicílico (beta hidroxiácido); significa que parte de su molécula está separada, y esta estructura es importante porque provoca que sea más soluble en aceite, por lo que puede penetrar en lo poros de la piel; una vez que penetra, la parte ácida actúa como un exfoliante disolvente, desde dentro hacia afuera, generando una exfoliación profunda; es considerado medicamento queratolítico.

El resto de los AHAs se obtienen de las frutas, por ejemplo: ácido málico (manzana), ácido tartárico (tamarindo), ácido cítrico (naranja, limón).

Activos como  la hidroquinona y los  derivados de la vitamina A, el retinol (estos deben ser recetados por el dermatólogo).

-Vitamina C (ácido ascórbico); antioxidante, estimula la síntesis de varios tipos de colágeno;  aporta luminosidad, ya que favorece la oxigenación de la piel por ser reologista y es despigmentante y potencia la regeneración celular, ayudando a unificar el tono de la piel.

Niacinamida, soya y derivados de la vitamina B3, que bloquean la PAR-2, enzima que transfiere los melanosomas a los queratinocitos, inhibiendo la llegada de la melanina a las capas superiores de la piel.

- Arbutina; ayuda a aclarar la piel, en dos fases:

1. Inhibe el pigmento, que  sintetiza la tirosinasa que cataliza la producción de melanina en la piel.

2. Inhibe la maduración de los melanosomas, lo que interrumpe el paso clave de la transferencia de melanocitos a los queratinocitos.

Así como el uso de  diversos tipos de algas que ayudan a inhibir los procesos de formación de melanina en exceso.

Estos son, en su mayoría, los ingredientes activos más utilizados en los tratamientos despigmentantes, ya sean aplicados de forma directa o en algún vehículo, de forma tópica o con aparatología; también es importante recordar que, indistintamente, debemos aplicar y recomendar el uso del protector solar, ya sea que las cremas cuenten con filtro solar o que sea necesario aplicar el bloqueador solar como producto final, tanto en cabina, como en el uso diario durante el día, de apoyo en casa.