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Ácido azelaico: uno de los ácidos dicarboxílicos

E.C.C. Minerva Dávila Santos

Directora de Lumine Skin

Empecemos por definir qué es un estado de acidez: es un estado químico en el que se generan iones de hidrógeno, que se comportan con cierta agresividad. Así que las sustancias ácidas son aquellas que, en solución acuosa, producen iones hidrógeno y tienen un pH en el rango de 0 a 7. Principalmente se extraen de las frutas.

En este caso, el ácido azelaico es obtenido de los cereales, específicamente de la cebada, el trigo y el centeno. Este ácido dicarboxílico es un ácido débil y, aunque se disminuya su pH, es decir, se haga más ácido, no sería tan agresivo para la piel; cada forma de ácido carboxílico posee características físicas y químicas propias, que le confieren beneficios específicos para tratarla: De mayor efectividad en casos de acné e hipercromías, por ser un bactericida, antimicrobiano, antiinflamatorio, antioxidante y despigmentante; controla la producción excesiva de sebo, además de minimizar el tamaño de los poros.

Al ser queratolítico ayuda a disminuir el exceso de queratinización, y reduce la producción de filagrina: proteína estructural, fundamental para el desarrollo y mantenimiento de la barrera cutánea; tiene un papel fundamental en la diferenciación epidérmica terminal, así como la importante implicación que tiene en algunas de las enfermedades dermatológicas más frecuentes, como la dermatitis atópica o la ictiosis vulgar (alteración de la piel que genera resequedad y descamación, provocando una sensación de picor y enrojecimiento).

Por su acción quelante, el ácido azelaico es un inhibidor de la tirosina —enzima encargada de la formación de la melanina—, que atrapa los minerales que el melanocito utiliza para generar más pigmento.

También puede ser utilizado durante el embarazo y la lactancia.

El ácido azelaico es bueno para tratar el acné y manchas en la piel

Uso del ácido azelaico en la cosmetología

La recomendación de su uso será entre el 4 y el 20 %, y a nivel cosmetológico no deberá ser mayor del 10 %, ya que entonces será necesario conseguirlo a través de una receta médica. Es fotosensibilizante y puede ocasionar ligera irritación, por lo que no se recomienda consumir vitamina C mientras se esté aplicando.

Debido a las propiedades antioxidantes que tiene para el mejoramiento cutáneo, es ideal para tratar el envejecimiento prematuro, acné y sus secuelas, cloasma, incluso pieles sensibles, debido a la protección que brinda aumentando la humedad que la piel retiene.

Entre los ácidos con los que se puede combinar está el ácido kójico, el ácido salicílico, ácido hialurónico, alfa-hidroxiácidos, niacinamida, etc. Y dependerá de la concentración de ambos y del tipo de tratamiento que desees realizar, siempre tomando en cuenta que la piel esté preparada y/o que sea candidata para poder aplicárselos.

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