El envejecimiento es un proceso fisiológico que está definido por la disminución de la función óptima y la capacidad de reserva de todos los órganos del cuerpo, debido a la baja en la velocidad de la división celular, y del recargo y modificaciones estructurales de proteínas, así como a la disminución de los procesos de síntesis y degradación.

En el envejecimiento cutáneo intervienen diversos factores: 

Genética. No se ha determinado la existencia de un “gen del envejecimiento”, pero sí de factores genéticos asociados a enfermedades propias de la vejez, aunque las variaciones individuales, de etnia y de población, dificultan el estudio de los polimorfismos. No obstante, se identifica que los genes involucrados en la vejez, o manifestaciones similares, están implicados en el estrés oxidativo, la reparación del ADN y la inflamación, planteándose que el envejecimiento es producto de un proceso inflamatorio crónico. También se tiene evidencia de que la disminución de la hormona del crecimiento altera la capacidad de reparación de los tejidos, y que la disminución del estrógeno y andrógenos reduce sustancialmente la elastina, y produce modificaciones vasculares afectando la oxigenación de los tejidos y la supervivencia celular.

Tipo de piel. Se ha observado que la piel grasa presenta menores daños en comparación con la piel seca durante el envejecimiento. Esta última pierde más agua del manto cutáneo y otros tejidos, lo que afecta la integridad de las estructuras y causa un déficit de nutrición del colágeno y fibras elásticas, y disminuye la protección contra la radiación solar. Igualmente, para las pieles blancas el daño es mayor, siendo más propensas a alteraciones de los sistemas antioxidantes y prooxidantes de la piel, generando mayor estrés oxidativo. También se ven más afectadas por la radiación solar debido a la baja cantidad de melanina, sustancia que se encarga de proteger la piel ante la exposición solar, por lo que el fotodaño aparecerá a más temprana edad.

Fotoenvejecimiento. La exposición solar causa un 90 % del envejecimiento cutáneo, produciendo mutaciones de ADN, aumento de radicales, alteración de enzimas reparadoras, pigmentación irregular, alteraciones morfológicas de queratinocitos e intensa respuesta inflamatoria.

Ambientales. El consumo de sustancias nocivas para la salud debe evitarse o hacerse de manera controlada y responsable, y cuando se trata de salud en relación al envejecimiento, el daño producido por la nicotina se debe a la falta de oxígeno y nutrientes, y el menoscabo al colágeno y la elastina por la disminución del flujo sanguíneo y la vasoconstricción. Fumar provoca que la piel tenga un aspecto opaco y aumenta los radicales, favoreciendo el estrés oxidativo. El abuso de alcohol deshidrata y opaca la piel, y le quita nutrientes, además de dilatar los vasos capilares del rostro y formar pequeñas redes de venas.

Mecánicos. La piel está adherida a tejidos fibrosos como el sistema subcutáneo muscular aponeurótico (SMAS) y la fascia fibrosa que recubre los músculos de la cara para dar fuerza, soporte y permitir el movimiento coordinado de la piel y músculos. Al hablar y gesticular, los puntos de anclaje de la piel a las estructuras profundas se pierden, lo que modifica la morfología facial y marca las líneas de expresión, arrugas, surcos, fibrosis y otros signos de la edad.

El envejecimiento cutáneo se hace evidente cuando los factores mecánicos y solares se acentúan a partir de los 50 años, especialmente en mujeres por condiciones biológicas propias. El rostro se nota cansado y sin estructura, sobre todo por la falta de fuerza en los tejidos y músculos subyacentes.

Realizar protocolos lifting que maravillen a tu paciente desde la sesión uno es totalmente posible con la aparatología adecuada, además de que le ayudarás a encontrar la motivación que necesita para cuidar los demás aspectos involucrados en esta nueva etapa; porque no se trata de nunca perder la juventud, sino de ser joviales toda la vida. 

Fuentes:

Cambios en la piel por el envejecimiento: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/004014.htm

Lozada SM, Rueda R. Envejecimiento cutáneo. Rev. Asoc. Colomb. Dermatol. Cir. Dematol. [Internet]. 14 de febrero de 2019 [citado 12 de agosto de 2021]; 18(1):10-7. Disponible en: https://revista.asocolderma.org.co/index.php/asocolderma/article/view/185