El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel, que afecta a más del 80% de las personas entre los 11 y los 30 años; esto puede persistir en la edad adulta hasta en un 5% de los casos. El cuadro inflamatorio del acné da como resultado la formación de la muerte tisular (cicatrices permanentes). Esto compromete la parte psicológica y social del individuo.

Algunos estudios han hallado un grado de cicatrización de hasta el 95% de los pacientes con acné, con predominio en la zona facial y, en menor porción, en el tronco. Para entender la fisiopatología de las cicatrices es necesario conocer los factores implicados en el desarrollo de las lesiones por acné, como la sobreproducción de sebo, la hiperqueratinización del folículo, la estimulación hormonal, la proliferación del Propionibacterium acnes y la respuesta inflamatoria.

El proceso cicatricial sucede en tres fases.

1. Fase inflamatoria, en la que se blanquean las lesiones debido a la hemostasia;  posteriormente, se produce eritema por la subsecuente vasodilatación, además de la hiperpigmentación secundaria por la activación de la melanogénesis, cuya manifestación puede persistir de 8 a 12 meses.
2. Fase de granulación, en la cual hay una regeneración del tejido dañado y la activación de la angiogénesis; posteriormente, se liberan diferentes factores de crecimiento que estimulan la proliferación y diferenciación de los fibroblastos, con la consiguiente producción de colágeno; inicialmente, esta fase es rica en colágeno de tipo III (80%) y, en las cicatrices maduras, esta reacción se invierte con una mayor proporción de colágeno tipo I.
3. Fase de remodelación de la matriz extracelular, en la que los fibroblastos y queratinocitos producen enzimas, como las metaloproteinasas y sus inhibidores, para reorganizar la arquitectura.  Puede ocurrir que, al generarse un desequilibrio entre estas enzimas, si la reacción es inadecuada con una disminución de las fibras de colágeno, se formen cicatrices atróficas, o si, por el contrario, la reacción es exagerada con una producción de abundante tejido fibroso, se formen cicatrices hipertróficas.

Se han identificado más factores, como la infección, el trauma repetido y la formación de quistes por largo tiempo, que favorecen el proceso de formación de cicatrices.

Cicatrices

Se clasifican según su amplitud, profundidad y forma, en cicatrices picahielo, rolling (onduladas) y boxcar (en furgón).

Las cicatrices picahielo corresponden hasta al 70% de las cicatrices, con una base estrecha de hasta 2 mm, puntiforme pero profunda. Se describen en forma de “V” por su salida estrecha y con un tracto epitelial que se extiende en profundidad en la dermis o tejido subcutáneo. En este tipo de casos de recomiendan peelings y productos que cuenten con mayor profundidad —y que logren trabajar con los desmosomas—, para abrir estos puentes de unión celular y un mayor poder de penetración del producto. La mejor recomendación es utilizar los productos mencionados al final pues romperán la cohesión celular.

Las cicatrices rolling corresponden hasta al 35% de los casos. Son de base ancha, entre 4 y 5 mm, y se deben a una alteración de las fibras de anclaje que conectan a la dermis con la hipodermis, lo que les da un aspecto ondulado en forma de “M”: surcos sobre la superficie cutánea.

Las cicatrices boxcar son hasta el 30% de los casos. Se caracterizan por sus bordes verticales delimitados, con una base más amplia que la cicatrices picahielo, sin terminación cónica y más bien en “U”, similar a una cicatriz por varicela. Se subdividen en superficiales (menos de 0.5 mm) y profundas (más de 0.5 mm). Tienen un diámetro de entre 1.5 y 4 mm.

Métodos Cosmetológicos y Cosmiátricos para Cicatrices Posacné

Peeling

•  Vial Tsuni; renovador de la matriz dérmica que trata este tipo de lesiones; texturiza; libera el producto pilosebáceo, promoviendo la regeneración de varias capas; se recomienda una secuencia de cuidado intensivo pre- y pospeeling.

Microneedling

Esta técnica consiste en realizar, de forma mecánica, repetidas punciones sobre la piel afectada, para promover la producción de colágeno nuevo y la eliminación del ya existente. Se recomienda una penetración dérmica de 1.5 mm. Es una técnica con mínimos efectos secundarios, como el microsangrado transitorio y la equimosis local. Los resultados son evidentes desde la sexta semana de tratamiento. Natural Secret Xpatl cuenta con una línea biológica de formulación exclusiva y estéril para micropunción.

• Biológico 3 Cicatrizante; con manuronato de silicio, elastina y factor de crecimiento de centella asiática; es citoestimulante de los fibroblastos y queratinocitos, por lo que su efecto es inmediato; reestructura y fortalece las fibras naturales de colágeno, renovando el tejido dañado.
• Biológico 4 Vial Antiacné; contiene inulina, prolina vector y extracto de benjuí; cicatrizante y renovador dérmico, de gran efecto antinflamatorio y antiséptico.
• Biológico 5 Vial Multivitamínico; enriquecido con vitaminas A, E, F, H, ácido linoleico, sales de magnesio, cobre y potasio. Coctel antioxidante, renovador y reparador de la arquitectura cutánea; refuerza la microbiota.

Este protocolo es ideal para realizarse una vez cada 28 o 30 días; el resultado se potencia con el skincare más adecuado según las necesidades del biotipo cutáneo.

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