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El manto ácido de la piel… ¿Por qué es tan importante y de qué se compone?

E.C.C. Minerva Dávila Santos
Directora de Lumine

Manto hidrolipídico o manto ácido o emulsión epicutánea o emulsión hidrolipídica…, es la barrera fisiológica natural que se encuentra sobre la superficie de la capa córnea; se compone de sebo y sudor, lo que le confiere a la piel eudérmica — o normal — un pH ligeramente ácido de entre 5.4 a 5.9 (variable según la edad, el sexo y la zona epidérmica). Cuando los factores anteriores sufren un desequilibrio, se desarrollan pieles con alteraciones, como la dermatitis atópica, hipersensibilidad, deshidratación y descamación, solo por mencionar algunas.

El manto ácido protege a la piel de agentes externos y de bacterias, y es el encargado de brindarle un estado óptimo de humectación y lubricidad. Fue descrito en 1928 por Alfred Marchionini, al resaltar la relación entre el uso de jabones corrientes con los cambios de acidez en la piel: Cuando se lava con jabones o limpiadores faciales, cuando se aplica una mascarilla o se hace uso de ceras depilatorias, la emulsión hidrolipídica, o película protectora, se altera, se retira el manto ácido, dejando alcalina la superficie y, por ende, desprotegida, pues disminuye o se anula su capacidad de autodesinfección, y es posible que presente prurito y/o dermatitis.

Tras limpiar la piel con jabón corriente —después de una hora y en condiciones normales— el valor del pH se restablece; en cambio, la capacidad de recuperación es muy disminuida en quienes presentan dermatitis atópica, y pueden pasar varias horas antes de recobrar la acidez perdida.

El pH cumple un papel muy importante en el mantenimiento del manto ácido y, como ya se dijo, puede variar en alcalinidad o acidez según la zona del cuerpo.

La humedad de la capa córnea, en condiciones normales, se encuentra entre el 10 y 20 % en relación con el contenido total de agua del organismo; debajo de este rango, la pielpierde flexibilidad y comienzan las alteraciones epidérmicas.

Para mantener la humedad y la flexibilidad de la capa córnea, la epidermis proporciona el denominado factor natural de humectación (FNH), grupo de sustancias químicas con la capacidad de captar 3 o 4 veces su propio peso en agua.

El FNH contiene, principalmente:

  • Aminoácidos libres.
  • Ácido pirrolidón carboxílico (PCA).
  • Urea.
  • Glucosamina.
  • Iones de sodio, calcio, potasio y magnesio.

El manto ácido se compone de:

Fase acuosa (proviene del sudor).

  • Agua.
  • Sales minerales.
  • Urea.
  • Ácido láctico.
  • Ácido pirúvico.

Fase oleosa (proviene de la secreción sebácea).

  • Lípidos de los corneocitos.

Dependiendo de si existe un exceso o alteración en la secreción sebácea o sudorípara, habrá dos tipos de emulsiones:

  • Emulsión O/A (aceite en agua)
    = pieles mates.
  • Emulsión A/O (agua en aceite)
    = pieles con brillo.

El secreto del éxito de nuestros tratamientos radica en poder reconocer el tipo de emulsión que la piel genera y en aplicarle productos que formen parte del manto ácido como punto de partida: para equilibrar el pH de la piel y mantener el manto ácido en condiciones óptimas, protegiéndola de factores externos que puedan alterarla.

Fuentes:

  • Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú.
  • Clasificación piel según emulsión epicutánea, Rut Fernández.