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¡El que no previene, fibrosis tiene! (Segunda parte)

E.C.C. Minerva Dávila Santos

Directora de Lumine

Entre las mejores opciones de tratamientos estéticos para la prevención de fibrosis está la aplicación de masaje, específicamente, la técnica de drenaje linfático; en definitiva, es la más indicada, ya que al ser una técnica integral, actuará:

  1. Mejorando la cicatrización del tejido tisular dérmico y epidérmico.
  2. Estimulando la circulación sanguínea y linfática, acelerando así la reabsorción de edemas y hematomas.
  3. Eliminando fácilmente las toxinas y desechos celulares.
  4. Haciendo que la piel recupere su sensibilidad más rápido y ayudando a disminuir el dolor.
  5. Coadyuvando a eliminar los restos de medicamentos y suero, utilizados en la operación.
  6. Regenerando más rápido y mejor los vasos capilares y linfáticos, dañados durante el procedimiento.
  7. Acelerando la recuperación posoperatoria.
  8. Estimulando la retracción de la piel.
  9. Evitando adherencias en la cicatriz.
  10. Desarrollando factores de crecimiento que estimulen procesos de regeneración celular.

Además de que, en general, esta técnica, en complemento con el uso de aparatología —básica o de vanguardia—, ofrece resultados sorprendentes desde las primeras sesiones, ya sea de manera preventiva o como tratamiento posterior a la cirugía.

Enseguida, recomiendo la aplicación del ultrasonido: Es ideal para personas que recién comienzan con el cuidado posoperatorio.

Ultrasonido

Es un aparato no invasivo e indoloro que hace implotar a las células grasas mediante ondas sonoras de alta frecuencia; se rompe el adipocito, lo que promueve la proliferación y eliminación de su contenido.

La diferencia entre el ultrasonido y el cavitador o ultracavitador, es que estos últimos funcionan mediante ondas de baja frecuencia.

El efecto que producen los ultrasonidos es la generación de calor, lo que degrada al adipocito para, posteriormente, licuarlo y eliminarlo mediante los blastocitos, que son células encargadas de recoger el material de nuestro organismo para procesarlo. Mediante el proceso de metabolización normal, los residuos del adipocito de la zona donde se aplicó el ultrasonido son transportados al torrente sanguíneo. El objetivo de este procedimiento es que todo pase a través del hígado para que se pueda deshacer. Los efectos inmediatos son que, en la circulación sanguínea se produzca una mayor cantidad de nutrientes y que los adipocitos sean expulsados en lugar de almacenarse en forma de grasa en zonas no deseadas.

Como contraindicaciones del ultrasonido, no deberemos aplicarlo:

  1. En el embarazo.
  2. En zonas con problemas circulatorios, donde exista tromboflebitis.
  3. En personas con infecciones dérmicas.
  4. En personas con marcapasos.
  5. En personas con cáncer.
  6. En personas con heridas y fracturas recientes.

Hay que tomar en cuenta que, para iniciar un tx posoperatorio, el cliente deberá tener autorización del médico.

Radiofrecuencia (Diatermia)

Se podría decir que, en estética, es el aparato más utilizado para realizar tratamientos que reafirmen, regeneren la piel y reduzcan el volumen corporal. Es un tratamiento no invasivo que genera calor interno, lo cual resulta relajante para el cliente. Dicho calentamiento profundo provoca efectos en dos zonas: Tejido graso subcutáneo y en la piel.

La radiofrecuencia genera ondas electromagnéticas, que provocan un rápido movimiento rotacional de las moléculas de agua del tejido graso que, por fricción, se calienta. El calor que se genere dependerá de la cantidad de agua del tejido tratado y, en cuanto mayor sea, mejores resultados se obtendrán; de ahí la recomendación para el cliente de tomar mucha agua, previa a realizarse la sesión de radiofrecuencia.

Entre sus beneficios están:

  • La remodelación de la silueta a través de la eliminación de la grasa, la celulitis y la reducción de flacidez corporal.
  • El incremento de la circulación sanguínea del tejido graso; esto mejora su metabolismo y, por lo tanto, el flujo para su desecho, lo que da como resultado la disminución de la densidad del tejido graso y de la celulitis.
  • La regeneración del drenaje linfático natural del cuerpo.
  • El de reactivar la formación de nuevas fibras de colágeno y elastina en capas internas, reestructurando el tejido subcutáneo y dándole firmeza.

Es un tema muy extenso hablar de las múltiples alternativas que existen hoy en día para tratar pieles con fibrosis; en un siguiente artículo seguiré hablando de los tipos de fibrosis que existen y de más recursos disponibles en el mundo de la estética.

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