El 80 % del fotoenvejecimiento es ocasionado por la radiación ultravioleta, produciendo radicales que reducen la capacidad de retención del agua, propician una pérdida de la producción de lípidos e inducen una disminución del metabolismo celular.
En el estrato córneo, el agua se encuentra fijada a sustancias hidrosolubles e higroscópicas intercelulares denominadas Factor Humectante Natural (FHN) o Natural Moisturizing Factor (NMF); este mecanismo mantiene el balance de agua dentro del mismo estrato, asegurando la flexibilidad y la actividad continua de las enzimas hidrolíticas. El FHN es un complejo de compuestos de bajo peso molecular, solubles en agua, compuesto fundamentalmente por aminoácidos (40 %), ácido pirrolidón carboxílico (12 %), urea (8 %), azúcares y iones.
En el estrato córneo el agua se presenta en dos formas moleculares: agua libre y agua fijada. El agua fijada es indispensable para la cohesión celular, además de que se fija a proteínas, lípidos y glicosaminoglicanos del estrato córneo. El agua libre tiene uniones intermoleculares débiles. Las proporciones entre agua libre y fijada dependen de la profundidad del estrato córneo, siendo los
intercambios entre ambas muy rápidos. El contenido de agua en la parte profunda del estrato córneo es del 70 % y en las capas más superficiales del 25 %. La epidermis retiene 120 cc de agua (60 % de su
masa) y la capa córnea apenas unos 20 cc.
El FHN se altera por múltiples factores externos, principalmente la radiación ultravioleta que ocasiona deshidratación profunda; debido a esto la barrera del estrato córneo se verá dañada, dejando a la piel desprotegida y acelerando el proceso de envejecimiento; para frenarlo y prevenirlo, y para reestablecer y equilibrar un estrato córneo deshidratado, debemos establecer las siguientes estrategias:
- Formar una película epicutánea inerte y oclusiva que disminuya la pérdida excesiva de agua a través de la piel.
- Aportar lípidos hidrofóbicos que penetren hasta la epidermis.
- Aportar humectantes hidrofílicos que atraigan el agua de la dermis hacia la epidermis, aumentando el grado de hidratación.
La cosmética actual está empleando moléculas con una estructura semejante a las que existen en la piel, pudiéndose considerar como biomiméticas de los componentes de la piel.
Entonces, ¿cuáles son los ingredientes que debo buscar en mis productos cosméticos para
llevar a cabo estas estrategias?:
Agentes filmógenos.
Polímeros y sustancias macromoleculares que se depositen en la superficie del estrato córneo, formando una película higroscópica y semipermeable que retenga el agua y mejore la propiedad barrera. Se incluyen las siguientes macromoléculas: elastina, colágeno, glicosaminoglicanos (GAG) y GAG sulfatados, hialuronato de sodio o potásico, chitosán, hidrolizados de fibronectina, proteoglicanos.
Lípidos hidrofóbicos.
Sustancias lipídicas lipófilas y con polaridad a los lípidos epidérmicos, como: ceramidas, escualeno o perhidroescualeno, fosfolípidos, liposomas, nanosomas.
Humectantes hidrofílicos.
Actúan frenando la pérdida de agua por evaporación; algunos de ellos son: alcoholes polihídricos, éteres de glucósidos, aminoácidos: treonina, citrulina, serina, glicina, alanina y arginina,
PCA o ácido pirrolidón carboxílico, ácido láctico y lactatos, urea, alantoína, alfahidroxiácidos
en bajas concentraciones, dexpantenol, retinol
hidrosoluble, acuaporinas, acuagliceroporinas
Sustancias oclusivas.
Forman parte de la fase oleosa de las emulsiones, creando una película más o menos oclusiva en la superficie cutánea, mejorando la retención de agua; las más comunes son los hidrocarburos parafínicos: vaselina y parafina líquida, siliconas, ceras, lanolinas y derivados.
Aceites secos.
Son aceites que se absorben muy rápido sin dejar residuo, se utilizan para hidratar y nutrir la piel y el cabello. Forman parte de su composición, según de dónde procedan: polifenoles, omega 6, omega 9, vitamina E, fitoesteroles, xantofilas. Pueden ser: aceite de uva, aceite de sésamo, aceite de monoï de Tahití, aceite de morinda citrifolia (noni), aceite de almendras dulces, aceite de macadamia, aceite de argán.
Si llevamos a la práctica estas estrategias, con cada uno de nuestros clientes, lograremos eliminar la pérdida de agua restableciendo la hidratación de la capa córnea: reconstituiremos la película hidrolipídica, remozaremos el cemento intercelular, repararemos las membranas celulares, aportaremos componentes propios del FHN y protegeremos a la piel de las agresiones externas; todo esto nos dará, como resultado final, un retraso al fotoenvejecimiento.