Los efectos derivados de la exposición dérmica a contaminantes químicos provocan trastornos, tales como irritaciones, dermatitis, sensibilización, cáncer, o sistémicos, causando alteraciones o daños en órganos o sistemas específicos (hígado, riñón, entre otros).

Los tóxicos que entran al organismo por vía dérmica deben atravesar una serie de capas o estratos, hasta llegar a los capilares sanguíneos y poder ser absorbidos. El conocimiento de la naturaleza y disposición de dichas capas es, por tanto, indispensable para entender la ruta que sigue el xenobiótico (compuesto ajeno o extraño a los componentes normales de un ser biológico) para alcanzar el torrente sanguíneo.

En Natural Secret Xpatl contamos con una gama de productos ricos en activos como los cannabinoides, Snevia (ácido hialurónico vegano), células madre vegetales, que funcionan como una vacuna que combate los daños y que ofrece una fuerte carga de antioxidantes, hidratantes y oxigenantes. 

¿Cómo nos afecta el Exposoma a nivel Dérmico?

La piel es una cubierta de espesor variable entre uno y otro individuo, que protege al organismo y desempeña funciones de aislamiento e intercambio. Está compuesta de tres bloques: epidermis, dermis e hipodermis. Sabemos que, viendo la piel de afuera hacia adentro, la epidermis es el bloque que cuenta con diferentes estratos, siendo el estrato corneo el más superficial, y que está conformado por una serie de subcapas con células cada vez más degeneradas —corneocitos—; estas células se hiperqueratinizan aún más por la contaminación, lo que provoca que pierdan la función bactericida de la emulsión ácida y haciendo que, en consecuencia, la piel quede más susceptible al daño ocasionado  por la polución. 

La dermis es el bloque más activo de la piel debido a que en ella encontramos capilares sanguíneos y linfáticos, terminaciones nerviosas y los llamados anexos —glándulas sebáceas, sudoríparas y folículos pilosebáceos—, los cuales se ven afectados por la penetración dérmica de las micropartículas de la polución. La mayoría de los tóxicos industriales con capacidad de penetración dérmica lo hacen por el medio transepidérmico. Entre las sustancias absorbibles, las de carácter más polar atraviesan por difusión la superficie hidratada y proteica de la membrana (absorción transcelular), y las sustancias apolares penetran a través de los espacios intersticiales que quedan entre los filamentos proteicos de la membrana. 

Los daños dérmicos de la polución se ven reflejados en las células epiteliales, produciendo un sinnúmero de alteraciones.  

• Deshidratación: Se disminuyen las acuaporinas, moléculas encargadas de mantener los niveles de hidratación de la piel. 

• Envejecimiento prematuro o cronológico intenso: El que aparezcan las líneas de expresión y surcos significa que las metaloproteinasas se han descontrolado, destruyendo la matriz extracelular, lo que genera una degradación de las proteínas de la piel, como el colágeno y la elastina, y que da como resultado la pérdida de firmeza y elasticidad.

• Fotodaño: La exposición a los diversos tipos de luz estimula los melanocitos, que funcionan como una defensa del organismo ante la acción de las diferentes radiaciones UVA, UVB y luz led; cuando es demasiada la exposición, la melanina no puede absorber la radiación, dando como resultado el enrojecimiento, eritemas e hiperpigmentación cutánea. 

• Fotoenvejecimiento prematuro: Se produce principalmente por la formación de los radicales —moléculas inestables que dañan directamente la matriz extracelular—, alterando la estructura de los fibroblastos y ocasionando estrés celular, el cual puede perdurar hasta 48 horas después de la exposición. 

La recomendación de nuestros expertos para poder combatir los daños dérmicos es aplicar productos como los que a continuación te presentamos, de manera cotidiana y por lo menos dos veces al día, manteniendo así una piel saludable. Y no debemos olvidar la importancia de mejorar nuestros hábitos de vida:

1. AMEYAL Shampoo; la polución aporta micropartículas que se adhieren a la piel, razón por la cual  es importante el arrastre de las impurezas; rico en nopal y extracto de hinojo, produce una acción depurativa, antioxidante e hidratante. 

2. SIL Aclarante Intensivo; con cannabinoides, aloe vera, ácido tranexámico y ácido kójico; ideal para tratar el fotodaño y el fotoenvejecimiento, producidos por la polución; aclara hasta la piel más sensible; minimiza las disfunciones de los melanocitos; reduce el proceso inflamatorio de los  antioxidantes; acelera la renovación dérmica. Se recomienda aplicar por las noches. 

3. KUSI Suero; regenerador rico en cannabinoides, lúpulo y Snevia; ideal en pieles que presentan algún tipo de sensibilidad; mejora la barrera protectora; reactiva la memoria hídrica de la piel; calma la reactividad. Se recomienda para pieles con rosácea. 

4. ARIA Gotas de Oro Verde; ultragel con cannabinoides, Biohoney, sábila y Snevia; acelera la producción de colágeno, protege las células madre y restaura la comunicación epidérmica. Se recomienda en pieles agredidas y con dermatitis. Con resultados inmediatos hasta en las pieles más exigentes y maduras. 

5. KIN Crema; con células madre de la manzana verde, ADN marino y silicio orgánico. Sinergia perfecta de activos; para pieles con fatiga, y envejecimiento prematuro y cronológico, acelerado por los altos niveles de contaminación ambiental que agreden las capas profundas de la epidermis y que, incluso, alteran la renovación cutánea.  

6. AIMÉ Pantalla Solar Emulsión FPS 45; con cannabinoides, dióxido de titanio, RTC-FOPROAN (tecnología vegetal patentada). El contenido de esta pantalla la hace apta para cubrir todas las necesidades y agresiones que pueden ocasionar los efectos adversos del estrés medioambiental, incluyendo los rayos nocivos UVA, UVB y luz led.