Más allá de que nuestra imagen tenga un impacto en los demás, cada día buscamos vernos y sentirnos mejor con nosotros mismos. Es importante recuperar nuestra confianza y trabajar cada día en nuestra mejor versión.

La medicina estética y la cosmetología han logrado avances revolucionarios con activos y tendencias de última generación. Hoy en día se han logrado formar buenas alianzas y formas de trabajo entre los médicos estéticos y las cosmetólogas o cosmiatras.

Una de las claves para tener éxito en el resultado de la cirugía estética son los tratamientos pre- y posoperatorios. La manera en la que cuidemos de nuestro cuerpo antes y después de una cirugía será vital para obtener una recuperación pronta y favorable.

Las cirugías en las que más se realizan los tratamientos pre- y posoperatorios son las cirugías plásticas y estéticas.

La cirugía estética es un procedimiento al que recurren las personas que desean mejorar su apariencia, así como su autoestima y la confianza en sí mismas. La cirugía estética puede realizarse en cualquier parte de la cara y del cuerpo.

Intervenciones de cirugía estética más solicitadas:

• Liposucción o lipoescultura
• Abdominoplastia
• Lipotransferencia
• Mamoplastia de aumento
• Mamoplastia de reducción
• Mastopexia
• Blefaroplastia
• Lifting facial
• Rinoplastia

El tratamiento prequirúrgico prepara la piel y el tejido de la zona a tratar para una mejor recuperación posterior. Se recomienda comenzar tres meses antes de la cirugía para darle tiempo a los tejidos de estar preparados, con tratamientos como:

• Radiofrecuencia: Estimula la regeneración de las fibras anticipadamente, lo que ayudará a acelerar el proceso de cicatrización.
• Vacumterapia: Estimula la circulación y evita las adherencias a tejidos subyacentes.
• Activos: Regenerantes nutritivos e hidratantes:
  • Ácido hialurónico
  • Retinol
  • Caviar
  • Rosa mosqueta
  • Colágeno

Los tratamientos posquirúrgicos son complementarios a la cirugía, ya que reducen el tiempo de recuperación de forma eficaz.

El drenaje linfático manual es una técnica de masaje suave, que no traumatiza el tejido y favorece su desinflamación; es muy recomendable en tratamientos pre- y posoperatorios porque ayuda a:

Acelerar la reabsorción de edemas y equimosis.

La regeneración de los capilares y vasos linfáticos, dañados tras la liposucción.

Disminuir las molestias, proporcionando bienestar en el posoperatorio.

Aminorar la duración del periodo posoperatorio.

Mejorar el estado de la piel.

Acelerar la recuperación de los tejidos y la sensibilidad en la piel.

Agilizar la reabsorción en zonas fibrosas por estimulación de macrófagos.

La cicatrización, evitando la retracción de la piel.

Evitar el encapsulamiento del implante en cirugía mamaria de aumento.

¿Cuándo empezar el Drenaje Linfático Manual tras la Cirugía?

Se recomienda comenzar a utilizarlo según la operación realizada y desde las 24 o 48 horas siguientes a la intervención. Tras intervenciones donde no conviene la movilización temprana de la piel se puede iniciar el drenaje hasta que transcurran de 5 a 7 días. El tiempo de comienzo lo decide el cirujano plástico que realizó la intervención.

Para mejorar o mantener los resultados conseguidos con el drenaje linfático es necesario complementar con otras técnicas o terapias como:

• Ultrasonido.
• Alta frecuencia.
• Presoterapia.
• Cavitación.
• Crioterapia.
• Carboxiterapia.
• Ozonoterapia.
  

Es importante aplicar activos tanto en cabina como en spa y recomendarlos para apoyo en casa, todo con el objeto de obtener excelentes resultados: que favorezcan la circulación, que descongestionen, que sean antiinflamatorios, tonificantes, humectantes y regenerantes; activos como:

• Centella asiática.
• Hiedra.
• Castaño de indias.
• Alcanfor.
• Mentol.
• Alantoína.

Factores de crecimiento — para estimular la regeneración celular—.

Es importante tomar agua y hacer ejercicios específicos de movilización.

Beneficios de los tratamientos posoperatorios:

• Oxigenación de los tejidos.
• Estimulación del metabolismo celular.
• Activación de la circulación tanto sanguínea como linfática.
• Reducción de hematomas.
• Aceleración del proceso de cicatrización.
• Mejoramiento en la apariencia de las cicatrices.

Para atenuar las cicatrices te recomendamos aplicar ácido glicólico, ácido mandélico,
ácido láctico, retinol y rosa mosqueta.

Cualquier tratamiento pre- y posquirúrgico que se elija, deberá estar autorizado por el médico.

Como cosmetólogas podemos realizar tratamientos preventivos para el cuidado de la piel, obteniendo magníficos resultados.

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