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La Realidad de los Alimentos Antiacné

Un cuerpo bello y sano es la suma de múltiples factores y hábitos, como dormir bien, tomar agua, buena alimentación, ejercitarse, etc. Pero también el cuerpo pasa por diferentes etapas que lo llevan a la producción de diferentes sustancias que acaban afectando directamente su equilibrio.

El acné es una enfermedad de la piel, en la que existe una inflamación crónica de las glándulas sebáceas por la producción excesiva de sebo, además de las células muertas, que ocasionan que el folículo piloso se bloquee, y el poro se inflame e infecte. Puede afectar a cualquier persona, aunque mayormente a adolescentes —por los cambios hormonales de la edad—, y a jóvenes hasta los 30 años; puede persistir hasta los 40 o 50. Las alteraciones hormonales del embarazo o por tratamientos anticonceptivos, la carga genética e ingesta de ciertos medicamentos, pueden ejercer influencia.

Los protocolos médicos y estéticos tienen una función auxiliar que se refuerza con un control en casa. La regulación hormonal muchas veces no depende del individuo, pero se puede actuar sobre otros ámbitos como la alimentación.

Aún no existen resultados concluyentes en la relación del acné y los hábitos alimenticios. Distintos estudios señalan que es plausible establecer una causal con ciertos alimentos que contengan o generen la sobreproducción de hormonas y grasas, o que generen resistencia a la insulina. Una regulación en la ingesta de grasas, azúcares y carbohidratos siempre reportará beneficios generales a la salud y por ello se suelen dar recomendaciones que eviten estrés, inflamación e intoxicación.

Evitar los alimentos que puedan ocasionar o empeorar la inflamación como: 

• Lácteos y derivados. Se apunta a su contenido hormonal o la propensión a aumentar los niveles de testosterona.

• Azúcar refinada. Alimentos y bebidas dulces procesadas, salsas, sopas y caldos preparados.

• El chocolate. No por la cocoa sino por el azúcar, grasas y conservadores.

•Sal. Produce retención de líquidos e inflamación.

• Harinas refinadas. El cuerpo las procesa como azúcares.

• Café y té. En exceso provocan inflamación en la piel. 

• Crema y aceite de cacahuate.

Los alimentos procesados contienen grasas hidrogenadas, altos niveles de sal y azúcar, colorantes artificiales y conservadores: embutidos, galletas, panadería industrial, jugos y bebidas enlatadas, alimentos precocinados, cereales de caja, enlatados.

Los alimentos más recomendados son:

• Vegetales verdes: por su alto contenido de clorofila, que limpia el tracto digestivo y el torrente sanguíneo de bacterias y toxinas; y son antioxidantes.

• Frutos rojos ricos en licopeno: sandía, jitomate, toronja, arándanos y frutos rojos, guayaba, papaya.

• Zanahoria: actúa como antioxidante y regula la producción de sebo. 

• Ácidos grasos Omega 3: pescados azules y mariscos, nueces y semillas, aceites de plantas (linaza, soya, canola), alimentos fortificados (huevo, yogurt).

• Fibra: favorece la buena digestión y evita la acumulación de toxinas.

• Zinc: ayuda al control de la actividad de las glándulas sebáceas (carne de res, cerdo y cordero, granos enteros, legumbres).

• Vitamina E: por sus propiedades antioxidantes y de eliminación de radicales (cítricos, pimientos rojo y verde, kiwi, melón, fresa).

• Cúrcuma: por sus propiedades antibacterianas.

A pesar de ser sólo recomendaciones, un estilo de vida sano ayudará a que el tratamiento con aparatología rinda mejores frutos en tu paciente; y como especialista en el cuidado de la piel, es necesario conocer las diversas aristas de un problema tan complejo como el acné, para brindar el mejor protocolo de cabina y una atención de calidad.

Fuentes:

https://holadoctor.com/es/%C3%A1lbum-de-fotos/10-alimentos-para-combatir-el-acn%C3%A9

Valdés, J. L. & Peralta, L. O. (2019, Julio). Relación entre nutrición y acné. La Ciencia al Servicio de la Salud y la Nutrición, Vol. 10. Número Especial Seminario de Salud Pública. Recuperado de http://revistas.espoch.edu.ec/index.php/cssn