El masaje es una técnica terapéutica, fundamental para el tratamiento de diversas patologías; en cuestión de estética, el masaje ha sido —y es— una de las técnicas más eficaces a la hora de hacerle frente a diversos padecimientos; por esta razón, podemos afirmar que a través del masaje es factible alcanzar los objetivos de salud y estéticos que se deseen.

Históricamente, en distintas culturas existen escritos donde el masaje ya era parte de la práctica médica para la sanación del cuerpo. Algunos autores, anteriores a la era cristiana, escribieron sobre los efectos y contraindicaciones de las fricciones musculares. La base de la medicina era el masaje junto con otras formas de terapia física. En la medicina tradicional china, el masaje lo practican los médicos y los acupunturistas para hacer efectivo cualquier tratamiento. En la India, la práctica de la Ayurveda profundiza e integra la mente y el cuerpo para alcanzar el bienestar total, y el masaje es necesario como
parte de los tratamientos.

En este artículo nos enfocaremos en el masaje estético: son movilizaciones manuales en distintas partes del cuerpo, tanto en los tejidos superficiales como en los segmentos profundos, así como frotaciones y golpeteos rítmicos; tales manipulaciones tienen varios objetivos: los principales funcionan como analgésico y sedativo, para conseguir, posteriormente, la activación sanguínea y linfática; todo esto tonifica y estimula las fibras musculares, además de degradar las acumulaciones adiposas, lo que mejora profundamente la salud de la piel. Por eso a nivel estético, el masaje es, sin duda, necesario en todos los tratamientos, tanto faciales como corporales.

Dentro del masaje estético existen diferentes clasificaciones: manuales y no manuales.

Los masajes no manuales son: vibrotermomasaje, como los percutores de calor y frío, la vacumterapia por aspiración con ventosas, el neumomasaje que trabaja con distintas polaridades, el ultrasonido con roces, fricciones y oscilaciones, y el hidromasaje, como las duchas, chorros, burbujas, remociones.

Los masajes manuales, donde solo las manos del profesional ejecutan las maniobras, se clasifican en cuatro grupos: los masajes que actúan sobre los músculos de manera profunda, el drenaje linfático manual sobre la anatomía linfática, el masaje energético que trabaja sobre los meridianos, y el masaje reflejo, ejercicio a distancia sobre los órganos que se desea tratar.

Algunas finalidades del masaje, al trabajar dentro de la estética, son: mejorar la circulación, reducir tallas, reafirmar y tonificar los músculos, desintoxicar la piel y, por supuesto y de manera conjunta, beneficiar el sistema nervioso.

Es muy sabido el deseo de que los efectos ocurran de inmediato, pero no hay fórmula mágica: todo
tratamiento lleva su tiempo. Sin embargo, hay algunos efectos que podrían suceder casi al instante. En el siguiente cuadro hacemos un comparativo.

Así como existen grandes beneficios, es conveniente que haya una correcta exploración y un levantamiento de características y síntomas de una persona para que pueda recibir el tratamiento estético indicado.

No todas las personas son candidatas a todos los tratamientos; todo profesional de la salud debe tener la capacitación y certificaciones requeridas para la aplicación de cada tipo de masaje, tanto manual como no manual.

“Que la belleza sea consecuencia de tu salud”.

Más de 25 años formando profesionales en masaje.

WhatsApp: 33 3815 3975.