Desde la antigüedad, el oro ha sido uno de los metales más estudiados, quizá el que más.

Cosmetológicamente —por sus numerosos beneficios en la piel— se ha vuelto imprescindible en los tratamientos de lujo de muchos spas y clínicas de belleza.

Retrocediendo en el tiempo, ha sido utilizado no sólo como un adorno, sino como un recurso que, ingerido, según los alquimistas chinos, les ayudaba a ser longevos e incluso a alcanzar la inmortalidad. Se hicieron leyendas al respecto, donde se hablaba de que después de ingerir polvo comestible de oro, la piel rejuvenecía, así que entre sus propiedades estaba el de ser un elíxir de la juventud, además de ser curativo, por lo que fue uno delos pilares en la medicina china antigua.

Existen dos formas de adicionar este metal en los cosméticos:

1. En oro de 24 quilates de grado cosmético, quedando en suspensión cuando se aplica directamente en la solución y sus beneficios se centran en capas más superficiales, ayudando a cerrar el poro y aportando mucha luminosidad a la piel

2. A través de péptidos biomiméticos con oro. Sabemos que la piel es selectivamente permeable, en otras palabras, ella decide qué entra y qué no —en ello radica el que sea el mayor órgano diseñado para nuestra protección—.

La única manera de que un metal noble pudiera traspasar la piel, es en forma de nanopartículas(oro coloidal); esta tecnología ayuda a que el oro proteja al resto de los péptidos de la degradación en el tiempo, a la vez que mejora su estabilidad. Este metal es altamente estable, por lo que rara vez producirá alergias. Pero como todo en exceso es malo, aun siendo mínimo el riesgo de provocar reacciones en la piel, su uso indiscriminado sí podría provocar dermatitis de contacto.

El oro coloidal, también conocido como Aurum metallicum tiene diversas propiedades, entre las que destacan:

• Su acción antiinflamatoria.

• Unifica el tono de la piel, disminuyendo las discromías.

• Estimula la circulación sanguínea porque el colágeno tiende a concentrarse alrededor del oro, lo que incrementa la capilaridad, favoreciendo un mayor aporte de nutrientes.

• Induce la función celular (es un potente conductor térmico y eléctrico) debido a que es un metal precioso avanzado; sus iones negativos estimulan la formación de colágeno y elastina, logrando así un gran efecto antienvejecimiento.

• Además de activar la microcirculación, promueve la formación de células en la capa basal —la más profunda de la epidermis—, mejorando la regeneración.

• Es un potente antioxidante: actúa evitando la formación y acumulación de radicales libres.

Es por esto y más que las investigaciones en cuanto a sus múltiples beneficios no paran, buscando más alternativas de incluirlo en nuevas formulaciones cosméticas.

Si necesitas una razón más para probar la Metaloterapia, considera que es el ingrediente activo ideal para remineralizar, hidratar y activar las defensas de la piel, aportándole firmeza y luminosidad, a la vez que la rejuvenece.

Por último, les dejo la definición de qué es una sustancia coloidal o coloide.

• Se le denomina coloide a las mezclas de sustancias que se encuentran entre las soluciones y las suspensiones, y cuyas partículas tienen un tamaño entre los 10 y los 100 nanómetros.

• La palabra coloide se deriva del griego 'kolas' que significa «pegarse».

Por lo que, cuando se habla de un coloide se hace referencia a un conjunto de partículas que se distinguen por la facilidad que tienen de unirse y por lo difícil que resulta separarlas. Un ejemplo sería la grenetina cuando se hidrata: ese sería un hidrocoloide.

Están formados por partículas microscópicas imperceptibles a simple vista, aunque también pueden tener partículas macroscópicas más fáciles de observar.