Micropuntura o también llamado Dermapen, es un procedimiento que tuvo origen en Brasil, derivándose, de alguna manera, de la técnica de micropigmentación, ya que se realiza, entre otras formas, con el uso de un dermógrafo (dispositivo especializado para realizar maquillaje y/o delineado semipermanente, o incluso tatuajes).
Es un tratamiento mínimamente invasivo en la epidermis; no es infiltración, sino que consiste en generar pequeñas micropunciones en la piel con el dermógrafo (eléctrico) o con el dermaroller (manual). Contiene agujas nanométricas y de muy pequeño calibre que trabajan a nivel dérmico, dependiendo de la piel y/o la zona; es posible regular la profundidad de penetración.
El objetivo principal es llevar a cabo una acción sobre la matriz extracelular (ECM), estimulando una mayor síntesis de colágeno, elastina, reticulina y mucopolisacáridos, y en consecuencia, lograr una mayor y mejor regeneración de la piel.
Esto se logrará también, mediante la activación del sistema inmunológico, donde la respuesta de diferentes células dérmicas, como los macrófagos, los histiocitos, las células de Langerhans, las células de Merkel, los mastocitos, entre otras, harán su función controlando la inflamación provocada y contribuyendo a la restauración del tejido tisular.
El dermógrafo es capaz de dar hasta 96 mil toques específicos por minuto; a través de este tratamiento aprovecharemos las perforaciones o punciones para penetrar ingredientes activos a mayor profundidad, porque gracias a la vibración automatizada que genera, incrementará la absorción del producto que se decida aplicar, de acuerdo al efecto deseado.
Con este tratamiento podremos disminuir hipercromías, estrías, arrugas profundas o líneas de expresión marcadas, secuelas de acné y cicatrices.
Ahora veamos por qué este tratamiento que es tendencia, podría decirse que llegó para quedarse, y permanecer en el gusto de los profesionales de la estética, así como de las personas que recurren a él.
Beneficios del microneedling:
• No hay riesgo de infección, debido a que las agujas son de una sola aplicación y desechables.
• Velocidad más rápida que el método manual.
• Mínimo de dolor e incomodidad para el paciente.
• Profundidad de punción ajustable.
• Tratamientos efectivos en poco tiempo.
• Sin efectos secundarios o daños colaterales.
Entre sus efectos, se logrará:
• Piel más firme, tensa y rejuvenecida.
• Mejora las cicatrices y repara el tejido.
• Mejora arrugas y finas líneas de expresión.
• Reduce el tamaño de los poros.
• Mejora las estrías y tonifica la piel.
• Mejora la tonicidad de la piel al aumentar la producción de fibras de colágeno y elastina.
Aunque es un tratamiento con excelentes resultados desde la primera sesión, es importante tener en cuenta que no es un tratamiento que se pueda realizar en todas las personas.
No debemos realizarlo en casos donde hay:
- Afecciones cardiovasculares severas (hemofilia) y problemas del corazón.
- Intolerancia a alguno de los principios activos usados (es importante preguntar).
- Enfermedad autoinmune o infecciosa de carácter severo (herpes activo).
- Antecedentes de cicatrización queloide.
- Patologías o situaciones que cursen con hipersensibilidad cutánea o alergias (de ser así, hacer un test previo de tolerancia).
- Heridas en la zona del tratamiento.
- Mujeres embarazadas.
- Epilepsia.
- Psoriasis, nevus vasculares e irritaciones de la piel.
- Aplicación de bótox en los tres meses anteriores.
- Diabéticos, solo con autorización por escrito del médico tratante.
- Personas que estén en tratamiento de quimioterapia
- Cirugías recientes (de 4 a 6 meses) en la zona del tratamiento
Dependiendo del efecto que se desee y de acuerdo al diagnóstico previo del cliente, se definirá el número de sesiones que requerirá, realizándose una sesión por mes.