María del Rosario Castro Cisneros
Cosmetóloga

La insuficiencia venosa crónica (IVC) es la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, lo que provoca su acumulación en las piernas, además de dar lugar a diferentes síntomas y problemas, que afectan aproximadamente al 30% de los adultos a partir de los 40 años.

En el caso de las piernas, existen dos sistemas fundamentales que permiten que la sangre venza la fuerza de gravedad y regrese al corazón:

• Las válvulas que existen en las paredes de las venas: Permiten tener un movimiento sanguíneo unidireccional ascendente hacia el corazón.
• La bomba muscular: Las venas de las extremidades inferiores se encuentran situadas entre los músculos, lo que propicia que, por cada paso que damos y al producirse la contracción muscular, se compriman las venas estimulando el flujo ascendente de la sangre —este es el motivo por el que, para favorecer la circulación, se aconseja caminar o realizar ejercicio físico—.

Cuando estos sistemas fallan o las venas de las piernas pierden elasticidad, se dilatan y provocan que sus válvulas no cierren bien; la sangre, atraída por la fuerza de la gravedad, se acumula en las piernas provocando la insuficiencia venosa crónica.

Existen diversas pruebas médicas que permiten evaluar el funcionamiento del sistema venoso, por ejemplo, una muy sencilla que puede realizarse en una cabina cosmetológica es la de Trendelenburg, que sirve para estimar la competencia de las válvulas venosas en una persona que sufre de várices: Se coloca al sujeto con la cabeza hacia abajo y las piernas elevadas hasta que se produce el vaciado de las venas, luego se le cambia a la posición vertical para observar cómo vuelven a llenarse, si las válvulas son incompetentes las venas comenzarán a llenarse desde la parte superior de la pierna, si son normales, no existe reflujo sanguíneo y las venas comenzarán a llenarse desde la parte inferior. Los factores de riesgo para desarrollar IVC son: En mujeres a partir de los 35 años, desequilibrio hormonal, embarazo, genética, obesidad y el calor. Lo más importante es la prevención y la detección temprana de los síntomas, como el dolor, hormigueo, pesadez, hinchazón en la parte interior de las piernas y los tobillos, calambres nocturnos, sensación de calor, enrojecimiento y resequedad.

NATURAL SECRET XPATL cuenta con activos especialmente diseñados para el tratamiento sintomatológico de las piernas cansadas, entre los que se encuentra la cola de caballo, el castaño de indias, ortiga, rusco, menta y el ginkgo biloba. Te recomendamos elijas el más adecuado para ti de acuerdo a los síntomas que presentas; si tu síntoma principal es el calor y cansancio, la loción Nuscaa es la más adecuada por su efecto frío proveniente de la menta, además su contenido de castaño de indias descongestiona los vasos sanguíneos, permitiendo el alivio ante la pesadez, el hormigueo y la hinchazón.

Si tu piel se encuentra reseca por la IVC o padeces de diabetes o te encuentras en la menopausia, la crema Yanel, con fitoestrógenos naturales provenientes del trébol rojo, es la más adecuada para ti; si tienes alguna contraindicación médica para el uso de fitoestrógenos y requieres el efecto hidratante, nutritivo y descongestionante, te recomendamos la crema de masaje Anka.

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