Mtro. Mishael Alatorre
Especialista en Marketing y director de la Universidad Mesoamericana

Algunas de las enseñanzas que nos ha dejado vivir esta pandemia —para la cual no estábamos preparados—, tales como la higiene, la utilización de las tecnologías para la comunicación a distancia, las compras en línea o el cuidado de la naturaleza, han dado pie a que muchos de nuestros hábitos de consumo se hayan transformado de manera vertiginosa.

Antes de la contingencia sanitaria, si bien ya se venía ampliando la conversación en torno a estrategias de neuromarketing o marketing experiencial, hoy toma un nuevo giro y se presentan nuevos retos, pero también nuevas oportunidades, y para la industria del cuidado de la belleza y el bienestar no es la excepción.

Por lo anterior, te compartimos las siguientes estrategias para tomarlas muy en cuenta en tu centro de belleza.

HIGIENE Y CONFORTABILIDAD:

Las personas se sentirán mucho más seguras sabiendo que, dentro del centro, se respetan los diferentes protocolos de higiene, necesarios para su seguridad; invita a que tu equipo, de una forma positiva, comunique estas medidas a las y los clientes, de manera tal que se sientan protegidos.

Recuerda que tu centro debe ser un templo de pulcritud; realiza inspecciones minuciosas o pide a alguien externo que te brinde su opinión en cuanto a la imagen del lugar; no te permitas que existan “hoyos negros” que absorban la atención de tus clientes en un sentido negativo: en muchas ocasiones ellos miran el techo, las instalaciones eléctricas o focalizan su atención en los uniformes de tus colaboradores —por lo que deben mantenerlos siempre impecables—.

SENTIDOS A FLOR DE PIEL:

Realizar una dinámica inmersiva conlleva a que puedas despertar los cinco sentidos de tus visitantes al centro.

Brinda comodidad en todas las formas posibles, sobre todo, considera a tus clientes cuando se encuentren en situaciones de espera o sin actividad, y conviérteselas en espacios de relajación. Un ejemplo de lo anterior sería que, en una sala de espera, puedas recostar a la persona con los ojos vendados y una música relajante.

Evita la utilización de inciensos o velas; aunque esta ha sido una costumbre recurrente en spas o
centros de belleza, existen algunas experiencias negativas que nos tendrían que hacer rehuir de ella, como la de que se reduce la oxigenación en el ambiente, también siempre queda un aroma a quemado, en ocasiones los aromas se mezclan provocando una sensación desagradable, además del riesgo de que se pueda prender fuego… En su lugar, podríamos recomendar la utilización de esencias y, en spas urbanos carentes de agua, el uso de humidificadores.

La utilización de la música o de los sonidos que se tienen en el centro también se deben cuidar; recuerda que no necesariamente el género musical de tu preferencia será el de tus clientes; si se dan las circunstancias puedes incluso optar por sonidos naturales, el de una fuente, por ejemplo.

El gusto también es uno de los sentidos que puedes despertar y que te recomiendo que lo puedas incluir en una experiencia gustativa en alguno de tus diferentes protocolos, a los que muchos preferimos llamar rituales; algunos sabores dulces, chocolate, hierbabuena o menta, son muy utilizados en algunos centros. Por otra parte, puedes buscar la instalación de un módulo de tés o de bebidas rehidratantes; esto es muy recomendable ya que, sumado a la experiencia que se brinda, podrás generar ingresos adicionales a tu negocio.

Por último y, a mi parecer, de gran relevancia es la imagen; para ello te recomiendo que juegues, que recrees las luces y las sombras de tu espacio: Momentos de obscuridad total dentro de algunos protocolos, a través del vendaje de ojos y en el que permitas a tu paciente profundizar en el resto de sus sentidos; por lo anterior, puedes generar experiencias diferenciadoras en tus rituales. Y, por favor, es sumamente importante que puedas identificar dos o tres lugares dentro de tu centro que sean excelentes puntos de photo shoot, lugares donde cualquiera desee tomarse una fotografía. Recuerda que la mejor publicidad se produce cuando tienes buenas recomendaciones; este tipo de publicaciones es publicidad orgánica, lo que genera una interacción con tu centro en diferentes plataformas, tales como Instagram o Facebook.

Innovación, personalización y calidad en el servicio, son palabras con las que tu equipo debe “desayunar, comer y cenar”, diariamente. Aparentemente, no he hablado de marketing, sin embargo, este se consigue de forma natural siguiendo la premisa: “Toda persona que cruce la entrada de tu negocio debe vivir una experiencia que no ha vivido nunca antes”.