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¿Qué es el Potencial de Hidrógeno? Segunda Parte

E.C.C. Minerva Dávila Santos
Directora de Lumine

Para leer la primera parte entra aquí: https://lonuevoenestetica.mx/lne/que-es-el-potencial-de-hidrogeno/12936/

En el artículo anterior expliqué la definición del pH y su importancia; también mencioné que en un ambiente ácido las bacterias no proliferan y la piel mantiene su inocuidad. En esta ocasión quiero enfocarme en el pH de la piel eudérmica que, en condiciones normales, se mantiene dentro del rango ácido del 5.5.

Veamos entonces cómo está conformado el manto ácido, esa película protectora formada por la emulsión hidrolipídica/epicutánea y un manto aéreo. Este complejo fisicoquímico es de carácter funcional: el manto aéreo corresponde a la capa gaseosa constituida por CO₂, derivada del metabolismo celular y el vapor de agua; la emulsión está constituida por una fase acuosa que procede del agua del sudor y una fase oleosa formada por lípidos de las glándulas sebáceas, así como aquellos que provienen del proceso de queratinización epidérmica; tal composición impregna las células superficiales y en ella se diluyen la mayoría de los metabolitos de la piel.

El manto ácido de la piel fue descrito por Heinrich Schade y Alfred Marchionini en 1928, en un artículo en donde resaltaban la relación del uso de jabones corrientes con los cambios de acidez en la piel.

Un factor importante del manto ácido es su pH, valor que influye en varias patologías de la piel. Este pH puede variar entre 4.5 y 5.9 en la superficie y depende en gran medida del contenido de ácido láctico y ácido urocánico provenientes del sudor, de los aminoácidos dicarboxílicos (glutámicoaspártico) y de los ácidos grasos libres de bajo peso molecular (propiónico, butírico y pentanoico). Según la edad, los valores de pH desde el nacimiento hasta la pubertad son algo más alcalinos que en el resto de la vida. Hay un marcado aumento de acidez a partir de la pubertad y nuevamente se ve una leve tendencia a la alcalinidad a una mayor edad. No existen diferencias por el color de piel. Se sabe que el uso de cosméticos, de cualquier tipo, determina valores levemente más alcalinos, por lo que cuando el pH de la superficie alcanza un grado mayor de alcalinidad, suele generarse prurito y dermatitis de carácter inespecífico. Cualquier cambio de pH que no sea compensado de manera inmediata, estimula a la piel para que se restablezca el sistema amortiguador o buffer, es decir, el sistema que puede mantener constante el pH; la capacidad de neutralizar dependerá de la habilidad de las capas más profundas para enviar ácidos necesarios a la superficie, siendo el dióxido de carbono la sustancia más rápida en obtenerse. Cuando uno utiliza un jabón corriente para lavarse las manos, por ejemplo, el valor del pH se recupera, aproximadamente, en una hora en condiciones normales. En cambio, las personas con alteraciones como pieles atópicas, su capacidad buffer es más reducida y pueden pasar varias horas antes de recuperar la acidez.

Con todo lo dicho anteriormente, reitero la importancia de conocer más sobre la escala del pH y las formas correctas de mantener el equilibrio en la piel. El manto ácido sintetizado correctamente es esencial para tener una piel sana, ya que permite el correcto desarrollo de su flora microbiana normal, creando una barrera que la protege frente a agentes patógenos y agentes externos irritantes, así como de su deshidratación interna.